Las mudanzas son de esos procesos que, con suerte, solo tendremos que hacer una vez en nuestra vida. Pero, al igual que con la compra de una casa, son de suma importancia hacerlos con todas las garantías posibles. Las mudanzas a menudo son sinónimo de estrés, pues no solo son un cambio físico, detrás de ellas se esconden muchos sentimientos encontrados.
Por eso, te decimos algunos consejos para la hora de mudarse:
¿Qué tipos de mudanzas hay?
Puede que empieces a estudiar en otro lugar distinto a tu hogar, que te cambies de trabajo o que la familia crezca. Son tres de las situaciones más frecuentes, y en ellas las mudanzas son muy distintas, pues en dos de ellas sabes que tendrás que volver a casa. En estos casos, nuestro consejo es que te lleves siempre lo justo y necesario, intenta evitar duplicidades dado que al final, ese periodo de tu vida terminará. Ten a la mano contactos de compra-venta o bazares, ya que te podrán sacar de un apuro tanto al inicio como al final y ahorrarte dinero comprando ese menaje que usarás solo unos pocos meses o años.
En el caso de las mudanzas más grandes es diferente porque al estrés de planificar el sacar todas nuestras permanencias, tenemos que añadir una circunstancia que se suele obviar: la carga emocional. Dejar la casa donde hemos crecido, o en la que hemos formado una familia es doloroso, y no vamos a negarlo, es un freno muy grande a la hora de hacer una mudanza.
Consejos antes de empezar
Haz una limpieza general:
Puede parecer una obviedad, pero si hay algo que va a ser de gran ayuda antes organizar cualquier traslado va a ser limpiar. Lo primero porque tener las cosas bien ordenadas te ayudará a verlas con mayor claridad. Y, sobre todo porque un poco de orden te permitirá eliminar esas cosas que hace años que no usas y que guardabas “por si acaso”. Es el momento de sacar a tu “yo organizador” y sacar de tu vida aquello que no te aporta nada y solo te ocupará espacio en tus mudanzas.
Reduce, Recicla y Reutiliza:
Ya que vas a deshacerte de todo aquello que no te sirve para aligerar tu traslado, aprovecha para ayudar al medioambiente. Esos libros, o juguetes de los niños que están casi nuevos, esos trastes que ya no te gustan, etc… Una vez más, las apps de Segunda Mano o las fundaciones/asociaciones ONG pueden hacerlas llegar a personas que las necesitan.
Divide y vencerás:
No es necesario organizar las mudanzas en un solo día, ve organizando todo poco a poco, por habitaciones. Ante todo, planifica, no guardes primero lo de la cocina o no podrás cocinar. Y lo mismo con la ropa. Por eso, te dejamos unos últimos consejos para planificar tus mudanzas.
¿Cómo organizarte?
Primero ten en cuenta los tiempos. Si te vas a mudar dentro de unas semanas o de un mes, la época del año y el destino, cuantas vueltas para que anticipes problemas antes de que ocurran, es muy importante señalar adecuadamente todo lo que va en cada caja para llevar un orden y hacer más fácil el desempacar.
Ten a mano una “caja de supervivencia”, con lo básico de cocina, ropa de cama, toallas y algo de ropa. Así, mientras vas sacando el resto de cajas tienes lo imprescindible para el día a día y no tienes que abrir varias cajas a la vez e ir revolviendo en ellas.
Recuerda que los libros pesan, y mucho, por lo que es mejor que uses para ellos maletas de ruedas o cajas más pequeñas. Para evitar que las cajas grandes se acaben rompiendo o sea imposible moverlas. Para las mudanzas, cuanto más ágiles mejor siempre. Así que, si prefieres optar por cajas grandes para tus libros, aprovecha y guarda con ellos otros objetos más pequeños o livianos para compensar.
Las mantas grandes, toallas y sábanas pueden ayudar también, en la tarea de proteger los objetos delicados y los muebles (en el caso de que no contemos con una empresa que nos ayude y nos provea de mantas o protectores). El plástico de burbuja o el de periódico son ideales para cristalería y figuritas de decoración.
Y, por último, paciencia. Las mudanzas no son fáciles, pero por suerte no es algo que tengamos que hacer continuamente.